Inicio
Nuevos ensayos de antropología
Seguidos de «Nota sobre la idea de existencia» y «Últimos fragmentos»
Titulo
20,00 €
Resumen Ficha Recensiones Fragmento
Hermeneia, 105
ISBN: 978-84-301-1878-6
Páginas: 304
Formato: Rústica, 13,5 x 21 cm.
Fecha de edición: septiembre 2014. Edición: 1ª
Título original: Nouveaux essais d’anthropologie
Traducido por Juan Padilla del original francés
Recensión de Juan Padilla, publicada en Ápeiron. Estudios de filosofía (www.apeironestudiosdefilosofia.com)

Por qué leer a Maine de Biran

Juan Padilla

Publicado en Ápeiron. Estudios de filosofía - 24/11/2014

(http://www.apeironestudiosdefilosofia.com/#!Por-qué-leer-a-Maine-de-Biran/cc4t/54DAD49F-A418-4A82-B89F-FE7D5F815980)

 

Maine de Biran puede considerarse un pensador deslucido en una época deslucida; deslucida al menos en el pensamiento francés. Pero ya decía Ortega que estas épocas «deslucidas», de decadencia y transición, son en cierto modo las más interesantes, porque en ellas germinan las nuevas ideas. Maine de Biran está en efecto –como Goethe, como Napoleón– entre la Ilustración y el Romanticismo. Empieza siendo sensualista y va pasando por sucesivas «conversiones» que lo llevan, a través de Rousseau, Leibniz y Platón, a un cristianismo sui generis. Pero en medio de todas esas conversiones, como otras tantas tormentas, su insobornable instinto filosófico lo mantiene siempre a flote.

Ese instinto es el que, más allá de las ideas que en cada momento alumbre, hace de él un filósofo que se va agrandando con el tiempo y que adquiere para nosotros, habitantes de una época no menos transitoria y decadente, una figura ejemplar. Los títulos para ello son múltiples.

En las primeras décadas del siglo XIX, cuando no había ya en Francia una filosofía vigente y aun la vigencia de la filosofía misma estaba en crisis, a las puertas del colapso positivista, era improbable que un hombre descontentadizo e incapaz de aceptar sucedáneos, que se había empeñado en no renunciar a filosofar, tuviera ninguna resonancia pública. Pese a algunos notables éxitos iniciales, permaneció conocido solo en un restringido círculo. La filosofía no le podía servir para nada. No le podía proporcionar prestigio ni adhesiones. No se podía vivir socialmente de ella. Y esto es ya una primera recomendación y garantía.

Lo cierto es que tampoco quiso vivir socialmente de la filosofía. No trató de sacar de su pensamiento ni siquiera el mínimo rédito que le hubiera proporcionado la publicación de sus escritos. Para él la filosofía era un asunto personal, un problema íntimo que compartía con unos cuantos amigos. Sus escritos tienen por eso en buena medida forma de diario: continuo, inacabado e interminable. Rasgo contemporáneo.

Escribe para sí incluso cuando redacta sus obras más sistemáticas y ambiciosas, que replantea, revisa y reelabora sin cesar. De él dice Cresson que fue un «escrupuloso voluntario». Tenía el escrúpulo de la verdad y el escrúpulo de la expresión. Nunca estaba del todo contento ni con el fondo ni con la forma. La tentación de irresponsable brillantez, que acompaña por igual al ensayo apresurado y a la gran construcción sistemática (Hegel), le es completamente ajena. «Incluso cuando una idea le parece válida siente continuamente la necesidad de asegurarse. Vuelve sobre ella, la retoma, trata de consolidarla». Encarna como nadie quizá la duda metódica cartesiana. Son otros tantos indicios que garantizan lo que de momento más nos importa: la autenticidad de su filosofía.

Pero ¿solo hay esto: un esfuerzo sincero y honrado por hacer filosofía? De Maine de Biran dice Bergson que fue el metafísico francés más grande desde Descartes y Malebranche; y se pregunta «si el camino abierto por este filósofo no será el camino por el que deberá marchar definitivamente la metafísica». Se podrían acumular testimonios en este sentido, que contrastan con el desconocimiento general y la escasa circulación de su obra.

Se podría decir, sin apenas exageración, que Maine de Biran solo ha sido conocido en ediciones de sus Obras más o menos completas, por lo general deficientemente editadas, en gran parte por la dificultad objetiva de la tarea. Hasta las últimas décadas del siglo XX no se ha contado con una edición rigurosa de sus textos. Ahora podemos por fin acceder pulcramente a ellos. Queda ponerlos en circulación. Porque ningún filósofo es realmente eficaz en sus «obras completas». Para que sus escritos rindan la eficacia que encierran es menester que sean leídos, en la media de lo posible, como libros, como obras exentas, con el mínimo de aparato crítico ortopédico.

Es algo que todavía no ha ocurrido ni siquiera en Francia, donde aún dista mucho de haber sido editado adecuadamente. Y es desde luego una tarea pendiente en España. La publicación de los Nuevos ensayos de antropología, a la que valientemente se ha aventurado Sígueme, son un primer paso, importante, en esta dirección.

El volumen recoge todos los textos incluidos en el tomo X-2 de la edición definitiva de las Œuvres dirigida por François Azouvi: además de los «Nuevos ensayos», contiene la «Nota sobre la idea de existencia» y los «Últimos fragmentos»; es decir, los últimos escritos del filósofo, donde se encuentran por tanto sus ideas «definitivas». Dice Henri Gouhier que Maine de Biran se pasó la vida trabajando en un solo libro que nunca llegó a escribir. Los Nuevos ensayos de antropología son lo más parecido a ese libro en el que toda su vida se afanó. Aunque son ciertamente un libro inconcluso.

Son el último, enésimo ensayo; resultado de la acumulación de notas y borradores; con lagunas por tanto y reiteraciones; con un lenguaje nada ágil, inseguro, a la vez pulido y titubeante, oscuro a veces a fuerza de querer aclararse a sí mismo. No son de fácil lectura, es verdad. Pero vale la pena el esfuerzo. Porque son una escuela, no solo de honradez, sino también de rigor intelectual.

Todas sus vacilaciones e incertidumbres se desvanecen cuando llega a lo que son sus intuiciones fundamentales: el sentido primitivo del esfuerzo y la causalidad interior, el origen de la voluntad o la personalidad, la diferencia entre la voluntad y el deseo. Como hombre de formación científica que es, trata de corroborarlas con los hallazgos científicos de su tiempo —que también en esto, en el diálogo constante con la ciencia de su época, es para nosotros un maestro—. Trata de abordarlas y analizarlas desde distintos ángulos. De ponerlas a prueba y verlas, por así decir, en funcionamiento. Las somete a múltiples verificaciones, pero no duda de lo que es para él la evidencia misma.

Y esta evidencia puede formularse en los siguientes principios:

– «El hecho primitivo de conciencia que sirve de base a la ciencia del hombre está todo entero en el sentimiento uno, simple e idéntico de la relación de causa a efecto».

– «Los dos términos distintos de esta relación son indivisibles y no pueden siquiera concebirse separados sin que se destruya la relación».

– «Si el hombre puede estudiarse y conocerse tal como es o existe para su propia visión interior no es, pues, ni como alma separada ni como cuerpo, ni siquiera como alma unida de alguna manera misteriosa con un cuerpo, que puede así estudiarse y conocerse por dentro, ya que todo este conocimiento interior está limitado por su misma naturaleza o su carácter único a la conciencia de una fuerza constitutiva, viva y actualmente actuante, manifestada por un modo o cambio interior, sentido o apercibido como efecto».

– «Reclamar que la conciencia o sentimiento interior de este efecto adquiera carácter de objetividad o de representación exterior es, en primer lugar, destruir el yo, que no puede conocer nada fuera sin conocerse o sentirse a sí mismo interiormente; es tratar de verse de fuera adentro y de verse pasar con los ojos de otro, y de buscarse allí donde uno ya no está».

Podemos discutir el acierto y coherencia de sus distinciones. Podemos señalar sus limitaciones. Podemos incluso contradecirlo y negar sus supuestos y evidencias. En eso consiste y por eso hay filosofía. Pero, en definitiva, si nos interesa su pensamiento es porque encontramos en él algo improbable y problemático, lo que realmente cuenta a última hora en cualquier disciplina de conocimiento: verdad. Sin esto, todo lo demás es pura anécdota; contar, como decía Unamuno, los pelos del rabo de la esfinge.

Se da el caso, además, de que, disimulados a veces por su inelegancia y falta de garbo, en los textos de Maine de Biran están los gérmenes de la fenomenología, la filosofía de la vida y el existencialismo; es decir, de buena parte, la mejor, de la filosofía del siglo XX.

 

Juan Padilla es doctor en filosofía por la Universidad Complutense y profesor de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA). Es autor de Antonio Rodríguez Huéscar o la apropiación de una filosofía (2004) y de Ortega y Gasset en continuidad: Sobre la Escuela de Madrid (2007), así como de numerosos artículos. Ha traducido entre otros a Henri Bergson y Gabriel Marcel, y ahora también a Maine de Biran.



Maine de Biran fue sin duda un adelantado a su tiempo. Considerado como el filósofo de la introspección y de las experiencias de la conciencia, el dinamismo de su pensamiento le fue llevando por sucesivas «conversiones» intelectuales que han dejado huella en sus escritos, conversiones que jamás le hicieron perder el objetivo último de su investigación y la coherencia de su propuesta filosófica.

El conjunto de textos que el lector tiene entre sus manos constituye no sólo una excelente introducción al pensamiento de Maine de Biran, sino una buena síntesis de su filosofía.

Por estar escritos al final de su vida, esta serie de ensayos recoge las pocas certezas que tan afanosamente fue adquiriendo el autor. En ellos se descubren, además, los primeros gérmenes de la fenomenología, la filosofía de la vida y el existencialismo, que un siglo más tarde irrumpirán con fuerza en el panorama cultural.

François Pierre Maine de Biran (1766-1824) es un original y poco conocido filósofo francés que forma parte de la generación de Fichte y Hegel.

Newsletter Sígueme

Rellene el formulario si desea que le mantengamos informado sobre las novedades y reediciones.

Temáticas de interés (Seleccionar al menos una):
Biblia
Teología
Filosofía y Humanidades
Espiritualidad
Acepto el uso de mis datos para recibir el boletín conforme a la política de privacidad de este sitio web
2023 © Ediciones Sígueme
C/ García Tejado, 23-27 - 37007 - SALAMANCA (España) - Tel. (+34) 923 218203 - ediciones@sigueme.es
Cerrar

Política de Cookies

Esta Política de Cookies es parte integrante de las Condiciones Generales y la Política de Privacidad. El acceso y la navegación en el sitio, o el uso de los servicios del mismo, implican la aceptación de las Condiciones Generales (y por tanto de la Política de Privacidad y Política de Cookies). Por favor, léelas atentamente.

¿Qué es una Cookie?

Las cookies son archivos que contienen pequeñas cantidades de información que se descargan en el dispositivo del usuario que se utiliza cuando visitas un sitio web. Su finalidad principal es reconocer al usuario cada vez que accede a www.sigueme.es y nos permite, además, mejorar la calidad y la usabilidad de nuestra web.

Las cookies son esenciales para el funcionamiento de Internet; no pueden dañar el equipo/dispositivo del usuario y, si se encuentran activadas en la configuración de tu navegador, nos ayudan a identificar y resolver posibles errores de funcionamiento de www.sigueme.es.

Tipos de Cookies

Hay diferentes tipos de cookies. Todos ellos trabajan de la misma manera, pero tienen pequeñas diferencias:

  1. Cookies de Sesión. Las cookies de sesión duran solamente por la duración de tu visita y se borran cuando cierras el navegador. Su finalidad principal es identificar el tipo de dispositivo, apoyar la seguridad del sitio web o su funcionalidad básica. No contienen información personal que nos permita identificar a una persona.
  2. Cookies Persistentes o Permanentes: Se almacenan en el disco duro del dispositivo y nuestra web las lee cada vez que realizas una nueva visita a www.sigueme.es; posee una fecha de caducidad o expiración determinada, cumplida la cual la cookie deja de funcionar. Nos permiten identificar tus acciones y preferencias, analizar las visitas y nos ayudan a comprender cómo llegan los usuarios a nuestra página y mejorar nuestros servicios.
  3. Cookies de Funcionalidad: Permiten a www.sigueme.es recordar decisiones adoptadas por el usuario, como su login o identificador. La información que estas cookies recogen se anonimiza (es decir, no contiene ni tu nombre, dirección u otros datos).
  4. Cookies de Terceros. Las cookies de terceros son las cookies que instala un sitio web que no es el que estás visitando; por ejemplo, las usadas por redes sociales (como Facebook) o por complementos externos de contenido (como Google Maps). Además, algunas empresas de publicidad usan este tipo de archivos para realizar un seguimiento de tus visitas en cada sitio en el que se anuncian.
  5. Cookies Analíticas: Son cookies que tienen por finalidad el mantenimiento periódico y garantizar el mejor funcionamiento y servicio al usuario, recopilando datos de tu actividad.

Uso de Cookies por parte de www.sigueme.es

Mediante el acceso a www.sigueme.es aceptas de manera expresa que podamos usar este tipo de cookies en tus dispositivos. Si desactivas las cookies, puede que tu navegación por www.sigueme.es no sea óptima y algunas de las utilidades que dispone www.sigueme.es no funcionen correctamente.

Cookies propias

Con el fin de reconocerte y prestarte un mejor servicio, nuestro sitio utiliza cookies (pequeños archivos de texto que tu navegador almacena) propias. Las ventajas que conlleva la aceptación de nuestras cookies se traduce en un ahorro de tiempo. Asimismo pueden ser utilizadas también para reconocerte entre visitas sucesivas y así adaptar el contenido que se te muestra, para obtener información acerca de la fecha y hora de tu última visita, medir algunos parámetros de tráfico dentro del propio sitio, y estimar el número de visitas realizadas, de manera que podamos enfocar y ajustar los servicios y promociones de forma más efectiva.

Ninguna cookie permite que pueda contactarse con tu número de teléfono, tu dirección de correo electrónico o con cualquier otro medio de contacto. Ninguna cookie puede extraer información de tu disco duro o robar información personal.

COOKIES ESTRICTAMENTE NECESARIAS
Nombre Propósito
PHPSESSID Esta cookie se usa para establecer la sesión de usuario que visita www.sigueme.es

Cookies de Google Analytics

El sitio utiliza el servicio Google Analytics, que es prestado por Google, Inc., entidad cuya oficina principal está en 1600 Amphitheatre Parkway, Mountain View (California), CA 94043, Estados Unidos («Google»).

Google Analytics utiliza cookies para ayudarnos a analizar el uso que hacen los usuarios del sitio. La información que genera la cookie acerca de tu uso del sitio (incluyendo tu dirección IP) será directamente transmitida y archivada por Google en sus servidores de Estados Unidos. Google usará esta información por cuenta nuestra con el propósito de seguir la pista de tu uso del sitio, recopilando informes de la actividad del sitio y prestando otros servicios relacionados con la actividad del sitio y el uso de Internet. Google podrá transmitir dicha información a terceros cuando así se lo requiera la legislación, o cuando dichos terceros procesen la información por cuenta de Google. Google no asociará tu dirección IP con ningún otro dato del que disponga Google.

COOKIES ANALÍTICAS
Nombre Propósito
_utma
_utmc
_utmz
Estas cookies de Google Analytics generan un ID de usuario anónimo, que es el que se utiliza para hacer un recuento de cuantas veces visita www.sigueme.es el usuario. También registra cuándo fue la primera y la última vez que visitó la web. Asimismo, calcula cuando se ha terminado una sesión, origen de usuario y keywords.

Configuración del usuario para evitar Cookies

Desde Ediciones Sígueme S.A.U. y en cumplimiento de la normativa legal vigente, ponemos a tu disposición la información que te permita configurar tu navegador/navegadores de Internet para mantener tu privacidad y seguridad en relación a las cookies. Por ello, te facilitamos la información y enlaces a los sitos de soporte oficiales de los principales navegadores para que puedas decidir si deseas o no aceptar el uso de cookies.

Así, puedes bloquear las cookies a través de las herramientas de configuración del navegador o bien puedes configurar tu navegador para que te avise cuando un servidor quiera guardar una cookie:

  1. Si utilizas Microsoft Internet Explorer, en la opción de menú Herramientas > Opciones de Internet > Privacidad > Configuración. Para saber más visita http://windows.microsoft.com/es-es/windows-vista/block-or-allow-cookies y http://windows.microsoft.com/es-es/windows7/how-to-manage-cookies-in-internet-explorer-9
  2. Si utilizas Firefox, en la opción de menú Herramientas > Opciones > Privacidad > Cookies. Para saber más visita http://support.mozilla.org
  3. Si utilizas Chrome, en la sección de Opciones > Opciones avanzadas > Privacidad. Para saber más visita http://support.google.com/chrome/bin/answer.py?hl=es
  4. Si utilizas Opera, en la opción de Seguridad y Privacidad, podrás configurar el navegador. Para saber más visita http://www.opera.com/help/tutorials/security/cookies/